martes, 14 de abril de 2009

Hoy comí un helado en Barcelona.

Hoy comí un helado en Barcelona. Lo compré en una heladería italiana de nombre Dino. Un cucurucho con dos gustos, bon bon de chocolate y tiramisú. Le pregunté al muchacho que me estaba atendiendo si podía agregar un poquito de dulce de leche, se veía muy apetitoso también, me contestó "si, con mucho gusto". Y entonces me empezó a contar. Me dijo que cuando se abrió la heladería compraban muchos productos a terceros, por ejemplo el dulce de leche a un argentino que vivía en Francia y el turrón a un italiano que venía de Alemania. Pero que con el correr de los años y habiendo abierto sucursales y franquicias, ya tenían 20 de las primeras y 28 de las otras, en este momento fabricaban todo ellos mismos. Y el dulce de leche les salía muy bueno, me dijo con una sonrisa enorme (quizás por mi acento argentino) y el turrón lo hacían en Girona. Fui comiendo el helado mientras caminaba por la céntrica Rambla hacia el mar. Me crucé con muchísima gente. Algunos eran españoles, pero nunca en mi vida vi un desfile tan impresionante de gente de todas partes del mundo. Negros con la piel del color del chocolate oscuro, hindúes con sus turbantes multicolores, mujeres de piel mate con las cabezas cubiertas, otras de piel traslúcida de tan blanca, mejicanos, peruanos, bolivianos, escuché hablar en muchos idiomas que conocía y en otros que no pude identificar. A los costados había puestos en los que se podía comprar revistas, libros, peces, conejos, pájaros, flores, cigarrillos de todas clases, casi cualquier cosa se consigue en ese paseo. Eso si, si se necesita recargar el celular, hay que gastar 30 euros, por menos no lo cargan. Barcelona es una ciudad impresionante. Lo nuevo y lo antiguo se codean en una mezcla que te deja con la boca abierta. Es un lugar en el que podemos palpar de primera mano y a primera vista la diversidad cultural del mundo en que vivimos. Ojalá aprendamos también a respetarnos y a convivir.
Me estaba olvidando de comentar algo. El muchacho que me atendió en la heladería era colombiano y el helado estaba riquísimo

sábado, 4 de abril de 2009

Presentación en Zacatecas

Grata presentación de Inés Grimland Publicado por: ZacatecasHoy.com Martes, 03 de Febrero de 2009 La argentina arrancó las risas y la participación del nutrido público que se dio cita para escucharla. Foto: Zacatecas Hoy / Agencia de Noticias
Zacatecas Zac,-El frío que se sintió, no fue motivo para que una nutrida audiencia asistiera al Portal de Víctor Rosales a la presentación del espectáculo de narración oral “Qué queremos las mujeres”, a cargo de la argentina Inés Grimland, se trató de un divertido evento organizado por el Gobierno del Estado de Zacatecas, a través del Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”.
Ante aproximadamente 60 personas, la narradora comenzó con una pregunta dirigida a los presentes, en especial a los hombres, sobre si sabían, ¿Qué es lo que quieren las mujeres? Si las entienden en realidad, no sin antes reconocer que dicha pregunta genera muchas respuestas, pues las mujeres tienen una diferente forma de pensar y razonar, de ahí que a “ellos” se les dificulte saber y conocer qué es lo que de verdad desean las mujeres.
La anterior es una cuestión que cientos de personas se han preguntado desde la antigüedad, por ello, grandes escritores han tratado de descubrir tal interrogante, y lo han expresado en algunos de los cuentos más famosos y gustados por la mayoría de las personas, la narradora dio ejemplos de tales textos, como caperucita roja, la bella durmiente y blanca nieves, entre otros, sin embargo, a muchos de ellos se les cambió el sentido original, para hacerlos más ligeros y accesibles a los niños.
Sobre la “Bella Durmiente”, narró que es la típica princesa que lo tiene todo, pero que por la envidia de una fea y vieja bruja, es encantada y cae dormida por 100 años, entonces, y lo que pasó después de todo este tiempo, fue que llegó el príncipe y le dio su único beso para despertarla y desencantarla del hechizo, y cómo no quedarse con él, pues si es él único hombre que ha besado y ha visto en todos estos años de letargo.
En el caso de “Blancanieves”, mencionó que si de por sí, es pesado convivir con un varón, el colmo fue hacerlo con siete, a los que hay que hacerles de comer, lavarles, plancharles, entre otras actividades, de ahí que esas ideas y costumbres, vengan en realidad confundidas desde hace muchos años, en cuanto a lo que deben de hacer las mujeres.
Posteriormente, y con un lenguaje ágil, dinámico y ameno, relató algunos cuentos de cuando era pequeña, sobre su interés por las estrellas y la luna, en los que recalcó que muchas de las veces las verdades de la ciencia cambian todos los días, pero las verdades del corazón son las que permanecen intactas y permanecen siempre en la memoria de las personas.
Así sucesivamente, relató cuentos en los que las mujeres tienen un papel central, como el de cenicienta, una mujer que después de haber deseado ser princesa, lo logra por una noche, pero al darse cuenta de los verdaderos sentimientos del príncipe, prefiere encontrar a un hombre que la quiere por ser quien es, sin tener la necesidad de fingir.
Con todos estos cuentos, Grimland provocó el interés, el agrado y las risas por parte de los espectadores, quienes se mostraron sumamente satisfechos por la presentación de la argentina, además de que fue un público muy participativo, pues respondían a cada una de las preguntas que les hacía la narradora.
Finalmente, Inés Grimland cerró su participación con el mensaje de que, lo único que tienen que hacer los hombres para descubrir qué es lo que desean en realidad las mujeres, es preguntarles, sobre lo que quieren, desean, piensan o sienten. Si hacen eso, comprenderán lo que tanto les inquieta, solo basta preguntar.
Lo que las mujeres quieren en realidad, es tener la libertad de elegir, para bien o para mal, sin arrepentirse de las cosas que hicieron o de las decisiones que tomaron, pues más vale atreverse a realizarlas, que no llegar a hacerlas.
En entrevista con la Narradora, comentó que es psicóloga social, licenciada en sociología, actriz y cuenta cuentos, sobre el motivo por el que visita a nuestro país, se debe a que fue invitada a tener unas presentaciones en la ciudad de Monterrey, pero gracias a la constante comunicación con María Eugenia Márquez, Directora de la Compañía Estatal de Narración Oral, es que en esta ocasión visita nuestra ciudad capital.
La temática que abordó durante la presentación, se debe a su interés por hablar sobre lo que les pasa a las mujeres, sobre su femineidad, hacer que se entiendan entre ellas mismas y que ellos también las entiendan. Se trata de compartir historias con las que muchas se identifiquen, que reflejen situaciones similares para la mayoría.
Su principal objetivo es lograr un intercambio de ideas, para saber qué es lo que les pasa y cómo es que viven las mujeres en otros países, por ello aborda temáticas como la violencia familiar, las vivencias en el área laboral, o qué les pasa cuando llegan a cumplir 50 años y ya no se sienten jóvenes, “simplemente trato de mostrar que siempre se puede volver a empezar y que hay un sin fin de posibilidades por delante, a partir del intercambio, y de que se vaya conociendo qué es lo que quieren las mujeres”.
Finalmente agregó y dejó como mensaje que las personas se animen a hacer lo que quieran o tengan ganas de hacer, para así lograr todo lo que siempre han deseado, de igual forma externó satisfacción durante su presentación, gracias a la participación e interés de los asistentes, mismo que se vio reflejado en sus rostros.

Grata presentación en Zacatecas.